HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE.
“Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te Vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”. (Efesios 6:2,3)
Los caminos de la vida son diferentes para cada persona, pero todos nacimos de la unión de un hombre y una mujer. Pero no todos podemos disfrutar de ellos:
Unos porque no conviven con sus padres, otros porque solo pueden disfrutar a su mamá, otros porque solo pueden estar con su papá.
Para aquellos que viven con sus padres y para aquellos que aún
Los tienen con vida. Dedicamos esta nota.
Todos nacemos y crecemos y llevamos dentro de nosotros una carrera de tiempo, a veces dejamos pasar hermosas oportunidades, entre ellas compartir con esos seres llamados papá y mamá.
Muchas veces hemos disgustado con ellos porque en su sabiduría nos han reprendido y creemos tener la razón en todo.
Nuestros padres han derramado lágrimas de felicidad y lagrimas de tristeza por nuestra causa.
Hemos provocado en ellos desolación y en otros casos gratitud, pero aun así, ellos perdonan nuestras ofensas y nos dan su más grande abrazo.
Solo un padre y una madre con su experiencia nos orientan y nos enseñan de sus errores y de Sus triunfos.
Muchas veces menospreciamos sus consejos y buscamos al que menos experiencia tiene, y caemos en la misma amargura del inexperto.
Cuántas veces hemos podido compartir una tarde con ellos, un paseo, un helado, una salida al centro de la ciudad, y no lo hemos hecho. Porque algunos se sienten orgullosos de sus padres pero no tienen tiempo de hacerlo.
Otros no lo hacen porque sienten vergüenza de sus padres.
Son cosas contradictorias pero ciertas.
¿Alguna vez te has preguntado que pasara mañana cuando no los tengas contigo?
Aquellos padres que han estado con nosotros guiándonos hasta que nosotros se los permitimos, son quienes nos aman y están dispuestos a luchar por que nazca de nosotros un abrazo tierno y un te quiero. No importa si en su tiempo no supo Ser un buen padre para ti. Aún así él, te necesita.
Somos hijos de la luz de Dios y en nuestro corazón solo debe albergar amor.
Los que tenemos la oportunidad de ser padres, no olvidemos que la carrera de tiempo avanza y que lo único que podemos alimentar es el amor de nuestros hijos, para que el día de mañana ellos nos honren como lo hicimos nosotros con nuestros padres.
Solo queda recordarte que siempre que tú honres a tu padre y a tu madre .Dios estará recompensando esa obra que tú has hecho con ellos. Porque para él, es el primer mandamiento con promesa. Si en tus manos esta darles lo mejor a ellos hazlo, sin temor a que los demás te reprochen ¡son tus padres! Y tú vas tras una bendición de larga vida.
Cuando des una ofrenda a tus padres
Hazlo con todo el amor y buena voluntad porque si no haces así, y al contrario hay reproche y provocas su llanto estas deshonrando a ese ser que te ama Incondicionalmente.
La vida es demasiado hermosa cuando se sabe convivir y amar desinteresadamente. Aprovecha esta oportunidad. Que Dios te da de tener a tus padres con vida. QUE DIOS TE BENDIGA
“Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te Vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”. (Efesios 6:2,3)
Los caminos de la vida son diferentes para cada persona, pero todos nacimos de la unión de un hombre y una mujer. Pero no todos podemos disfrutar de ellos:
Unos porque no conviven con sus padres, otros porque solo pueden disfrutar a su mamá, otros porque solo pueden estar con su papá.
Para aquellos que viven con sus padres y para aquellos que aún
Los tienen con vida. Dedicamos esta nota.
Todos nacemos y crecemos y llevamos dentro de nosotros una carrera de tiempo, a veces dejamos pasar hermosas oportunidades, entre ellas compartir con esos seres llamados papá y mamá.
Muchas veces hemos disgustado con ellos porque en su sabiduría nos han reprendido y creemos tener la razón en todo.
Nuestros padres han derramado lágrimas de felicidad y lagrimas de tristeza por nuestra causa.
Hemos provocado en ellos desolación y en otros casos gratitud, pero aun así, ellos perdonan nuestras ofensas y nos dan su más grande abrazo.
Solo un padre y una madre con su experiencia nos orientan y nos enseñan de sus errores y de Sus triunfos.
Muchas veces menospreciamos sus consejos y buscamos al que menos experiencia tiene, y caemos en la misma amargura del inexperto.
Cuántas veces hemos podido compartir una tarde con ellos, un paseo, un helado, una salida al centro de la ciudad, y no lo hemos hecho. Porque algunos se sienten orgullosos de sus padres pero no tienen tiempo de hacerlo.
Otros no lo hacen porque sienten vergüenza de sus padres.
Son cosas contradictorias pero ciertas.
¿Alguna vez te has preguntado que pasara mañana cuando no los tengas contigo?
Aquellos padres que han estado con nosotros guiándonos hasta que nosotros se los permitimos, son quienes nos aman y están dispuestos a luchar por que nazca de nosotros un abrazo tierno y un te quiero. No importa si en su tiempo no supo Ser un buen padre para ti. Aún así él, te necesita.
Somos hijos de la luz de Dios y en nuestro corazón solo debe albergar amor.
Los que tenemos la oportunidad de ser padres, no olvidemos que la carrera de tiempo avanza y que lo único que podemos alimentar es el amor de nuestros hijos, para que el día de mañana ellos nos honren como lo hicimos nosotros con nuestros padres.
Solo queda recordarte que siempre que tú honres a tu padre y a tu madre .Dios estará recompensando esa obra que tú has hecho con ellos. Porque para él, es el primer mandamiento con promesa. Si en tus manos esta darles lo mejor a ellos hazlo, sin temor a que los demás te reprochen ¡son tus padres! Y tú vas tras una bendición de larga vida.
Cuando des una ofrenda a tus padres
Hazlo con todo el amor y buena voluntad porque si no haces así, y al contrario hay reproche y provocas su llanto estas deshonrando a ese ser que te ama Incondicionalmente.
La vida es demasiado hermosa cuando se sabe convivir y amar desinteresadamente. Aprovecha esta oportunidad. Que Dios te da de tener a tus padres con vida. QUE DIOS TE BENDIGA
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